El encuadre es el espacio que capta el fotógrafo con su cámara. Cuanto más amplio es el encuadre, más descriptiva es la fotografía y mayor es la sensación de espacio que genera esa imagen. Normalmente para esto es importante utilizar objetivos gran angulares sin que la deformación del espacio sea muy exagerada con objetivos ojo de pez o similares. Hay que captar el mayor espacio posible pero sin perder la geometría del espacio. Además del objetivo, un aspecto importante es saber escoger el punto de vista. El punto de vista nos va a dar la posibilidad de evitar puntos ciegos, recoger varias estancias en una misma fotografía, o conseguir que el mobiliario se aprecie correctamente y no se tapen unos a otros.
La luminosidad es la capacidad de dar luz a las distintas estancias o habitaciones. En la mayoría de los casos es mejor usar la luz natural procedente de las ventanas pero mostrar al mismo tiempo la luz artificial con la que cuenta ese ambiente. Es decir, lo recomendable es encender todas las luces, pero que la iluminación principal proceda de la luz natural que recibe la habitación. Como comprenderéis, en muchas ocasiones nos encontraremos que no existe una ventana ni otra fuente de luz natural. A veces, aunque exista una ventana no recibe casi nada de luz natural, y en otras ocasiones ni siquiera habrá luz de lámparas instaladas. Estas situaciones difíciles son fáciles de solucionar si contamos con flashes que podamos separar de la cámara para controlar la dirección y dureza de la luz. Con un buen uso del flash se puede conseguir una iluminación de aspecto muy natural e incluso mejorar la apariencia de luminosidad de muchas salas. Controlando bien el tiempo de exposición de la cámara y disponiendo de un trípode, también podemos corregir problemas de oscuridad que de otro modo sería imposible. A veces es conveniente realizar distintas exposiciones para corregir en postproducción contrastes muy fuertes de luz.
La nitidez es la definición de la imagen. Es importante en fotografía inmobiliaria que todo o casi todo esté enfocado, es decir, hay que intentar conseguir una amplia profundidad de campo con buena definición. Para ello se recomienda no usar ISOs altos, buscar el punto dulce de nuestro objetivo (El número F con el que la definición del enfoque es más precisa), usar trípode y enfocar a la distancia correcta para conseguir la mejor definición posible.
Excelente artículo de fotografía inmobiliaria, gran olvidada en pos de fotografías hechas con el móvil, a mano, y sin la iluminación mínima necesaria.
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